
El presidente sudafricano Ramaphosa tuvo un encuentro notable con Trump en la Casa Blanca. El presidente estadounidense acusó a Sudáfrica de asesinar a sudafricanos blancos. Durante la reunión en el Despacho Oval, hizo que sus colaboradores atenuaran las luces para mostrar imágenes que respaldarían sus acusaciones. Antes de la reunión, Trump había hablado sobre 'genocidio blanco'.
Ramaphosa, un ex luchador contra el apartheid, explicó que Sudáfrica enfrenta mucha criminalidad y que no solo se asesina a personas blancas. La mayoría de las víctimas son negras, dijo. También enfatizó que Sudáfrica es una democracia donde las personas pueden expresarse libremente.
Trump entregó a Ramaphosa artículos impresos sobre sudafricanos blancos asesinados y afirmó que se trataba de miles de muertes. La delegación sudafricana refutó esto, diciendo que el crimen afecta a todos los sudafricanos, independientemente de su color de piel, y que algunos agricultores venden voluntariamente sus tierras a un precio justo.