
El recuento de votos en Surinam está en pleno apogeo. Se ha convertido en una carrera cerrada entre el Partido de Reforma Progresista (VHP) del presidente Santokhi y el mayor partido de la oposición: el Partido Democrático Nacional (NDP) de Jenny Simons. Los resultados preliminares muestran que el NDP tiene una ventaja de un escaño sobre el VHP: 18 frente a 17.
Jenny Simons, de 71 años, es la líder del NDP. Es exmédica, política y fue presidenta del parlamento surinamés durante diez años. Sucedió a Desi Bouterse, el exlíder militar y fundador del partido, quien falleció en diciembre evitando así su condena a cadena perpetua por los asesinatos de diciembre. En su campaña, Simons afirmó que quiere seguir su propio camino, diferente al de Bouterse, aunque no hay consenso total dentro de su partido.
Ayer, unos 400.000 surinameses votaron para elegir un nuevo parlamento. El presidente será elegido después de la instalación del parlamento con una mayoría de dos tercios, es decir, 34 de los 51 escaños. Quién será el próximo presidente aún no está claro, ya que hay varios candidatos populares dentro de los partidos.
Los resultados de las elecciones en Surinam llegaron más tarde de lo esperado debido a problemas técnicos con el procesamiento digital. Los datos llegan poco a poco, y aún hay mucha incertidumbre sobre el número de votos y la participación. Según el periódico surinamés De Ware Tijd, en algunos centros de votación no había miembros de la mesa electoral.
Para los surinameses, hay mucho en juego. Los temas clave de la campaña fueron el aumento de la pobreza y los graves problemas en la atención médica y la educación. Bouterse dejó a Santokhi una deuda pública de unos 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros), y la economía estaba en mal estado. Santokhi tuvo que recortar gastos y reducir los subsidios estatales, lo que provocó un aumento de los precios y una disminución del poder adquisitivo.
Al mismo tiempo, hay expectativas esperanzadoras debido a los grandes descubrimientos de petróleo frente a la costa de Surinam. El nuevo gobierno espera ingresos adicionales de miles de millones de dólares gracias a la producción de petróleo. Se espera que en 2028 comience la extracción de este petróleo, estimado en 750 millones de barriles. Surinam podría ganar entre 14.000 y 26.000 millones de euros en total.
Durante las campañas, los partidos hicieron promesas atractivas sobre el uso de los futuros ingresos petroleros, pero muchos votantes desconfían debido a la corrupción generalizada y el amiguismo.