Más de 63.000 personas asistieron al funeral de Charlie Kirk en Arizona donde Trump lo llamó 'mártir por la libertad'. La viuda Erika perdona al tirador y asume el liderazgo de Turning Point USA.

Más de 63.000 personas asisten al funeral de activista conservador
Más de 63.000 dolientes se reunieron en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, para el funeral del activista conservador asesinado Charlie Kirk. El evento, organizado por Turning Point USA de Kirk, combinó ceremonia religiosa con mitin político mientras la élite conservadora del país se unía para honrar al activista de 31 años.
Líderes políticos y religiosos unidos
El expresidente Donald Trump, el vicepresidente J.D. Vance y numerosos miembros del gabinete se unieron a personalidades de medios conservadores y líderes religiosos. El estadio resonó con música rock cristiana mientras fotos de Kirk se mostraban por todo el recinto. Los asistentes vistieron de rojo, blanco y azul como solicitaron los organizadores.
Discurso emocional de la viuda
Erika Kirk, viuda de Charlie, pronunció un conmovedor discurso que recibió una ovación de pie. 'Mi esposo, Charlie, quería salvar a jóvenes hombres, igual que el que le quitó la vida. Yo lo perdono', declaró, añadiendo 'No respondas al odio con odio'. La Sra. Kirk anunció que asumirá el liderazgo de Turning Point USA.
Trump honra a 'mártir estadounidense'
El expresidente Trump pronunció el discurso de clausura y calificó a Kirk como 'un mártir por la libertad de Estados Unidos', asegurando a la multitud que 'ninguno de nosotros olvidará jamás a Charlie, y la historia tampoco lo hará ahora'. Su discurso terminó con un abrazo emocional con Erika Kirk en el escenario.
Legado y controversia
Charlie Kirk, cofundador de Turning Point USA en 2012, fue una de las voces más prominentes del movimiento conservador. Mientras era celebrado por seguidores de derecha como campeón de la libertad de expresión, recibió críticas de grupos progresistas por declaraciones controvertidas sobre comunidades minoritarias. El sospechoso de 22 años, Tyler Robinson, permanece bajo custodia y se niega a cooperar con la investigación.