Más de 1600 lobbistas de combustibles fósiles asistieron a la COP30 en Brasil, superando a la mayoría de las delegaciones nacionales y países vulnerables, lo que genera preocupación sobre la influencia industrial en las políticas climáticas.
Presencia masiva de la industria en COP30 genera preocupación
Más de 1600 lobbistas de combustibles fósiles han obtenido acceso a la cumbre climática de la ONU en Brasil, lo que representa la mayor concentración de representantes de la industria en las negociaciones climáticas globales jamás registrada, según análisis de la coalición Kick Big Polluters Out (KBPO). La impactante cifra significa que uno de cada 25 participantes en la COP30 en Belém representa a la industria de combustibles fósiles, un aumento del 12% respecto al año anterior.
Países vulnerables al clima en minoría
Los lobbistas de combustibles fósiles superan a la mayoría de las delegaciones nacionales, siendo solo el país anfitrión Brasil el que ha enviado más personas con sus 3805 delegados. La presencia industrial supera la representación de países vulnerables al clima: los lobbistas fósiles superan a los delegados filipinos en una proporción de 50:1 y a los de Jamaica en 40:1. "Es exasperante ver cómo su influencia ha crecido a lo largo de los años. Se burlan de todo el proceso y de las comunidades que sufren el cambio climático," dice Jax Bonbon de la organización sin fines de lucro IBON International.
Influencia industrial en políticas climáticas
Grandes asociaciones comerciales como la International Emissions Trading Association llevaron representantes de gigantes petroleros incluyendo ExxonMobil, BP y TotalEnergies. Varios países ricos incluyeron representantes fósiles en sus delegaciones oficiales, con Francia llevando 22, Japón 33 y Noruega 17 lobbistas fósiles. "Se permite a los lobbistas fósiles influir en las políticas climáticas, lo que lleva a soluciones falsas y contaminación continua. Eso es lo que han demostrado los últimos treinta años," dice Sara Fleischer de la Fundación para la Investigación de Empresas Multinacionales (SOMO) en los Países Bajos.
Problemas de transparencia y rendición de cuentas
La coalición KBPO analizó la lista preliminar de participantes e identificó a todos los lobbistas con posibles intereses fósiles, contando a cualquiera "de quien razonablemente se pueda suponer que tiene el objetivo de influir en la formulación o implementación de políticas en beneficio de la industria de combustibles fósiles." Esto incluye representantes de empresas como ExxonMobil y Shell, pero también organizaciones con intereses fósiles significativos que pueden desempeñar roles en construcción resiliente al clima y transición energética.
Por ejemplo, la empresa holandesa de dragado Van Oord está representada en la cumbre climática. Aunque la empresa desempeña un papel importante en la industria fósil, también está involucrada en la construcción de parques eólicos y protección costera, un patrón que se observa en muchas empresas de la lista.
Crecen llamados a reformas
La coalición señala que la representación de la industria fósil ha sido consistentemente alta en las cumbres climáticas desde las primeras reuniones. Abogan por reglas para combatir mejor los conflictos de interés y obligar a los participantes a ser más transparentes sobre los intereses que representan. "Debe quedar claro que no se resuelve un problema dando poder a quienes lo causan," enfatiza Bonbon.
Los hallazgos llegan mientras 2025 se encamina a ser uno de los años más cálidos jamás registrados, con desastres climáticos que se intensifican globalmente. Los activistas ambientales exigen transparencia y rendición de cuentas, y piden excluir a los contaminadores de las conversaciones climáticas y hacerles pagar por una transición energética justa.
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