
El auge de las ciudades comestibles
Los bosques urbanos de alimentos transforman espacios públicos en ecosistemas productivos. A diferencia de los parques convencionales, combinan árboles frutales, plantas comestibles y especies nativas en diseños estratificados que imitan bosques naturales. El proyecto más grande en EE. UU. - el Bosque de Alimentos Browns Mill en Atlanta, de 7.1 hectáreas - cuenta con más de 100 árboles frutales, huertos comunitarios y espacios educativos donde los residentes pueden cosechar libremente.
Más que huertos comunitarios
Estos proyectos van más allá de simples huertos al crear ecosistemas autosostenibles. La experta en agroforestería, Dra. Lena Martínez, explica: "Los bosques de alimentos mejoran la salud del suelo mediante plantas fijadoras de nitrógeno, requieren menos mantenimiento que los céspedes y aumentan la biodiversidad en un 40% en comparación con plantas ornamentales". El enfoque integra producción de alimentos con gestión del agua, almacenamiento de carbono y creación de hábitats.
Combatiendo la desigualdad alimentaria
Los bosques urbanos de alimentos combaten los desiertos alimentarios - áreas sin acceso a productos frescos. En el Browns Mill de Atlanta, donde el supermercado más cercano está a 30 minutos en autobús, el bosque ofrece acceso durante todo el año a caquis, arándanos, hierbas y verduras. Proyectos similares en Seattle, Londres y Ámsterdam priorizan vecindarios desfavorecidos, con un 73% de nuevos bosques alimentarios surgiendo en zonas pobres desde 2022.
Integración en eco-ciudades
Ciudades progresistas están integrando bosques de alimentos en la planificación urbana. La iniciativa "Ciudad Jardín Comestible" de Singapur ha iniciado 132 bosques alimentarios públicos desde 2020, mientras que París planea tener 100 para 2026. Estos proyectos se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU al promover resiliencia alimentaria local - reduciendo transporte y residuos de empaque mientras mejoran el acceso nutricional.
Más sobre agroforestería urbana en The Conservation Fund