
Irán y sus proxies: La red de influencia en Oriente Medio
Oriente Medio sigue siendo un foco de tensiones geopolíticas, con Irán como centro de una compleja red de milicias proxy y alianzas. Estos grupos, a menudo dirigidos por Teherán, amplían la influencia de Irán en la región, desde Yemen hasta Líbano, e Irak hasta Siria. Este artículo analiza las principales milicias y sus conexiones, revelando las ambiciones estratégicas de Irán.
Los principales actores
Los proxies más destacados de Irán son Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y varias milicias chiítas en Irak. Estos grupos reciben apoyo financiero, militar e ideológico de Teherán, lo que permite a Irán ejercer poder sin confrontación directa. Hezbolá, por ejemplo, se ha convertido en una fuerza formidable que desafía a Israel, mientras que los hutíes siguen desestabilizando Yemen y arrastrando a Arabia Saudí a un costoso conflicto.
La rivalidad entre Arabia Saudí e Irán
El conflicto proxy entre Irán y Arabia Saudí es un elemento definitorio de la política en Oriente Medio. Arabia Saudí, una nación de mayoría suní, percibe el expansionismo chií de Irán como una amenaza directa. Esta rivalidad ha avivado guerras en Yemen y Siria, donde ambas partes apoyan facciones opuestas. A pesar de un reciente deshielo diplomático mediado por China, las tensiones persisten y los grupos proxy siguen activos.
Desarrollos recientes
En 2025, EE. UU. ha aumentado la presión sobre Irán, como se evidencia en el Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM-2), que busca contener las ambiciones nucleares y las actividades desestabilizadoras de Irán. El memorándum exige sanciones estrictas y aislamiento diplomático, centrándose en los proxies de Irán y sus redes financieras.
Consecuencias para la región
La red de proxies iraníes dificulta los esfuerzos por la paz y la estabilidad en Oriente Medio. Mientras Irán gana profundidad estratégica, sus acciones a menudo provocan contramedidas de potencias regionales y globales. El conflicto continuo entre Israel y grupos respaldados por Irán, como Hamás, subraya la volatilidad de la región.