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Alianza fortalece la guerra digital
La OTAN ha aprobado una expansión significativa de su estrategia de ciberdefensa durante recientes reuniones cumbre, mejorando considerablemente sus capacidades de guerra digital contra amenazas globales. Esta decisión sigue al aumento de ciberataques contra infraestructuras críticas en estados miembros.
Nuevo marco de defensa
La estrategia revisada incluye una Unidad de Respuesta Rápida Cibernética que puede desplegarse en 48 horas para ayudar a los estados miembros atacados. Esta unidad opera desde el Centro de Excelencia en Defensa Cibernética Cooperativa (CCD COE) en Tallin, Estonia, el centro neurálgico de ciberdefensa de la alianza desde 2008.
Amenazas crecientes
Incidentes recientes como el ataque de ransomware a Colonial Pipeline en 2025 y los ataques a redes energéticas escandinavas han expuesto vulnerabilidades. "Vemos ataques avanzados respaldados por estados a diario", confirmó el coronel Jaak Tarien, director del CCD COE.
Elementos clave
La estrategia incluye tres componentes principales:
- Ejercicios cibernéticos conjuntos con 32 estados miembros
- Nuevos sistemas de detección de amenazas impulsados por IA
- Marcos legales ampliados para contraataques
Cooperación internacional
Ucrania se ha unido recientemente como participante en el CCD COE, aunque no es miembro de la OTAN. El centro ahora comparte información sobre amenazas con 7 países no pertenecientes a la OTAN. El reciente ejercicio "Locked Shields 2025" en Maryland involucró a más de 5,000 expertos en ciberseguridad.
Desafíos futuros
Los expertos advierten que las computadoras cuánticas podrían descifrar el cifrado actual en una década. La nueva estrategia reserva €2.3 mil millones para investigación en seguridad resistente a la computación cuántica. Esta expansión de la ciberdefensa posiciona a la OTAN para la guerra tecnológica del futuro.
