Trump recibe gran ceremonia militar del rey Carlos en visita histórica

El presidente Trump recibe gran bienvenida real en el Castillo de Windsor con la guardia de honor militar más grande en la historia de visitas de estado del Reino Unido, destacando la estrategia diplomática.

trump-ceremonia-militar-rey-carlos-visita
Image for Trump recibe gran ceremonia militar del rey Carlos en visita histórica

Visita de estado histórica con recepción real sin precedentes

El presidente Donald Trump fue recibido con ceremonia extraordinaria y esplendor durante su llegada al Castillo de Windsor para su segunda visita de estado al Reino Unido. El rey Carlos III desplegó la alfombra roja de manera espectacular y mostró las tradiciones centenarias de la hospitalidad real británica.

Honores militares y despliegue real

La recepción incluyó la guardia de honor más grande jamás reunida para una visita de estado a Gran Bretaña, con 1300 militares del ejército, marina y fuerza aérea participando en la ceremonia. Según informes de la BBC, esta exhibición sin precedentes tenía como objetivo alentar el continuo compromiso de Trump con la OTAN y su apoyo a Ucrania.

"Doblar la rodilla ante Trump hasta ahora ha sido una estrategia exitosa para obtener mejores aranceles comerciales, cerrar acuerdos e influir en el gobierno de Trump," señaló la corresponsal del Reino Unido Fleur Launspach, destacando la importancia diplomática detrás de la recepción extravagante.

Conexiones personales e intereses compartidos

A pesar de sus diferencias políticas—Carlos es un defensor ambiental de toda la vida mientras que Trump prefiere los combustibles fósiles—los dos líderes encontraron terreno común. Ambos comparten un profundo afecto por Escocia, con Trump teniendo antepasados escoceses y campos de golf allí, mientras que Carlos mantiene fuertes lazos familiares con el país.

La visita incluyó una procesión de carruajes por los jardines del Castillo de Windsor, donde Trump y Carlos viajaron juntos en el carruaje principal mientras la primera dama Melania y la reina Camila los seguían en el segundo. La pareja real organizó un almuerzo privado para los Trump antes de que el presidente colocara una corona en la tumba de la reina Isabel.

Estrategia diplomática detrás del espectáculo

Los analistas sugieren que la extensa bienvenida representa el uso estratégico británico del "poder blando" para mantener influencia con el impredecible gobierno de Trump. El punto culminante de la noche fue un banquete de estado en el Salón de San Jorge, donde ambos líderes pronunciarían discursos.

Las medidas de seguridad se incrementaron durante toda la visita, con las autoridades trabajando para mantener las protestas fuera de la vista de Trump. A pesar de las manifestaciones planificadas que reflejaban las bajas calificaciones de aprobación de Trump en Gran Bretaña (solo el 16% tiene una opinión positiva sobre él), el enfoque permaneció en promover las relaciones personales entre los líderes.

También te puede interesar