Rusia intensifica el adoctrinamiento sistemático de niños en Ucrania ocupada mediante entrenamiento militar, revisionismo histórico y supresión del idioma y cultura ucranianos.

Adoctrinamiento sistemático en territorios ocupados
Las autoridades rusas intensifican su campaña de asimilación cultural en los territorios ucranianos ocupados, donde los niños se han convertido en el objetivo principal de un sistemático adoctrinamiento. Según organizaciones de derechos humanos, los esfuerzos de rusificación han alcanzado niveles alarmantes, particularmente en instituciones educativas donde la lengua y cultura ucranianas están siendo erradicadas metódicamente.
Educación patriótica desde preescolar
Este año escolar marca una escalada significativa con la introducción de lecciones patrióticas rusas para niños en edad preescolar. "Esto es nuevo este año escolar," explica Mariia Soelialina de la organización ucraniana de derechos humanos Almenda, nombrada Defensora de los Derechos Humanos del Año 2024 por Civil Rights Defenders de Suecia.
El programa se extiende a niños mayores en las regiones parcialmente ocupadas de Zaporizhia y Jersón, mientras que Donetsk y Lugansk han experimentado prácticas similares desde 2014. Aproximadamente 1,6 millones de niños viven bajo ocupación, de los cuales 600.000 en edad escolar enfrentan esta reeducación sistemática.
Entrenamiento militar y revisionismo histórico
El currículo ahora incluye entrenamiento militar obligatorio donde los niños aprenden manejo de armas y realizan ejercicios con personal militar. "Están siendo preparados para convertirse en soldados," afirma Soelialina por videollamada desde Kyiv. La educación histórica presenta una visión distorsionada del mundo donde "la Federación Rusa influye en el mundo mientras Europa no juega ningún papel."
Eliminación lingüística y coerción parental
La enseñanza del idioma ucraniano está de facto prohibida a pesar del reciente retiro de legislación formal. Las autoridades rusas habían propuesto en julio una prohibición completa de las clases de idioma ucraniano, alegando falta de demanda, pero probablemente retiraron la medida debido a la presión internacional.
Tácticas coercitivas e involucramiento de servicios de seguridad
Los padres que solicitan educación en idioma ucraniano son intimidados por servicios de seguridad y consejos de padres. "Sugieren usar horas extracurriculares para lecciones adicionales de ruso," explica Soelialina. Quienes se niegan arriesgan pérdida de empleo o procesamiento penal por delitos como "insultar al ejército ruso".
Los libros de texto ucranianos han sido designados como literatura extremista, haciendo que su posesión sea punible. Solo 47.000 niños reciben educación clandestina en línea en ucraniano, operando fuera del horario escolar con riesgo personal significativo.
Implicaciones a largo plazo y respuesta internacional
Expertos describen las acciones rusas como "lingüicidio" - la destrucción intencional de un idioma y cultura. Taras Kremin, ex comisionado gubernamental ucraniano para protección lingüística, enfatiza la naturaleza sistemática de esta erradicación cultural.
La comunidad internacional continúa monitoreando estos desarrollos, con organizaciones de derechos humanos documentando violaciones y brindando apoyo educativo clandestino. Sin embargo, la escala de la rusificación presenta desafíos profundos para la futura reintegración y preservación cultural en territorios liberados.