
China organiza cumbre SCO como contrapeso a la influencia occidental
El presidente chino Xi Jinping se dirigió hoy a veinte líderes no occidentales durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), haciendo un llamado para resistir la "mentalidad de Guerra Fría y la confrontación de bloques" mientras posicionaba a la organización como un bloque de poder alternativo a la dominación occidental. La reunión en Shanghai representa un cambio significativo en las relaciones geopolíticas globales.
De seguridad regional a poder económico
La SCO, fundada originalmente en 2001 como una organización regional de seguridad de seis miembros, se ha expandido dramáticamente tanto en membresía como en alcance misional. Lo que comenzó como un mecanismo para seguridad fronteriza y lucha contra el terrorismo entre China, Rusia y estados de Asia Central, ha evolucionado hacia una formidable alianza económica que abarca casi la mitad de la población mundial.
Iniciativas económicas y esfuerzos de desdolarización
El presidente Xi anunció el establecimiento de un nuevo banco de desarrollo de la SCO, cumpliendo con la ambición largamente acariciada por China de crear instituciones financieras alternativas que reduzcan la dependencia del dólar estadounidense. China comprometió aproximadamente 2 mil millones de yuanes (240 millones de euros) en subsidios y casi 10 mil millones de yuanes (1.200 millones de euros) en préstamos a estados miembros a través de este nuevo mecanismo bancario.
El impulso económico surge de la creciente frustración con las políticas proteccionistas estadounidenses. Los recientes aranceles de importación estadounidenses del 50% sobre productos indios y del 19% sobre productos paquistaníes han acelerado la búsqueda de acuerdos comerciales alternativos. Para Rusia e Irán, que enfrentan sanciones occidentales extensas, la SCO ofrece líneas vitales económicas cruciales.
El papel prominente de Putin y el mensaje geopolítico
El presidente ruso Vladimir Putin recibió un trato prominente en la cumbre y utilizó su plataforma para abogar por un sistema de seguridad euroasiático que "respete los intereses de todos los países" mientras culpaba a la OTAN y Occidente del conflicto en Ucrania. Putin respaldó los planes económicos de China para reducir la dependencia regional del dólar, destacando la alineación estratégica entre Moscú y Beijing.
La visión para un nuevo orden mundial
A pesar de la retórica sobre "inclusividad" y "soberanía", el papel de liderazgo de China en la SCO refleja su ambición más amplia de reformar las estructuras de gobernanza global. La organización representa ahora un contrapeso potencial para las instituciones occidentales, con los estados miembros combinados representando aproximadamente el 23% del PIB nominal mundial y el 36% del PIB ajustado por paridad de poder adquisitivo.
La cumbre demuestra cómo los países en desarrollo buscan cada vez más alternativas a los sistemas financieros y políticos dominados por Occidente, lo que posiblemente señale un cambio fundamental en la arquitectura de las relaciones internacionales.