
Aviación inicia nueva era con combustible sostenible
Grandes aerolíneas han comenzado a operar vuelos de larga distancia con combustible de aviación sostenible (SAF) certificado. Este combustible, aprobado tras rigurosas pruebas, permite reducir las emisiones hasta un 80% en comparación con el queroseno convencional. Este avance coincide con el objetivo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de reducir las emisiones de CO2 en un 5% para 2030.
Cómo funciona el SAF
El SAF se produce a partir de materias primas sostenibles como aceites residuales, residuos agrícolas y cultivos no comestibles. A diferencia del queroseno convencional, el SAF recicla carbono ya presente en la biosfera. Las regulaciones actuales permiten mezclas de hasta un 50% de SAF con queroseno tradicional, sin necesidad de modificar los aviones. El proceso de certificación garantiza que estos combustibles cumplen con los mismos estándares de rendimiento y seguridad que los convencionales.
Pioneros en el aire
Miembros de la alianza Oneworld, como American Airlines, British Airways y Qantas, han asegurado más de 1.300 millones de litros de SAF mezclado para rutas desde el Aeropuerto Internacional de San Francisco. "Nuestra alianza está unida en la transición hacia emisiones netas cero", declaró el CEO de Qatar Airways, Akbar Al Baker, cuya aerolínea realizó recientemente un vuelo Doha-San Francisco con un 30% de mezcla SAF.
Mientras tanto, Malaysia Airlines ha establecido una alianza con la empresa energética Petronas para introducir SAF en rutas asiáticas para 2025. "Creemos que el SAF es uno de los componentes clave para la descarbonización de la aviación", afirmó el CEO de Malaysia Aviation Group, Capitán Izham Ismail.
Desafíos en la producción
A pesar del creciente compromiso de las aerolíneas, el SAF representa actualmente menos del 1% del consumo mundial de queroseno. La OACI estima que la aviación necesitará entre 330 y 445 millones de toneladas de SAF anuales para 2050 para cumplir con los objetivos climáticos. Los principales desafíos incluyen:
- Altos costos de producción (3-5 veces más que el combustible convencional)
- Disponibilidad limitada de materias primas
- Necesidad de políticas gubernamentales
- Requerimientos de infraestructura (se necesitan entre 5.000 y 7.000 nuevas instalaciones de producción)
Nuevas iniciativas como la Sustainable Aviation Buyers Alliance (SABA) están creando mercados para conectar a compradores corporativos con productores de SAF. "SAFc Connect ayuda a las empresas a contribuir directamente a la descarbonización", explicó la directora de SABA, Angela Foster-Rice.
El camino hacia el 100% de SAF
Aunque las mezclas actuales contienen hasta un 50% de SAF, fabricantes como Airbus y Boeing están probando motores con 100% SAF. El reciente "Marco Global para Energías Más Limpias en Aviación" de la OACI incluye planes para rutas de transición completas. "El combustible de aviación sostenible tiene el mayor potencial para reducir las emisiones de CO2 de la aviación internacional", dijo la directora de medio ambiente de la OACI, Jane Hupe.
Surgen incentivos financieros globales, como créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. y mandatos de la UE (ReFuelEU) que requieren un 2% de mezcla SAF para 2025. Las aerolíneas destacan que alcanzar la escala requerida necesita apoyo gubernamental coordinado. "Esto no es solo un desafío para las aerolíneas, es una transformación del ecosistema", señaló el director de IATA, Willie Walsh, durante la reciente cumbre de sostenibilidad.
A medida que avanza la tecnología, la próxima generación de SAF, producido a partir de captura de carbono e hidrógeno verde, promete reducciones de emisiones aún mayores. Con más de 100 proyectos de producción de SAF en desarrollo en todo el mundo, la transición energética de la industria de la aviación ha comenzado oficialmente.