
Fuerte terremoto sacude el este de Afganistán
Un potente terremoto de magnitud 6,0 golpeó el este de Afganistán el 31 de agosto de 2025, causando destrucción generalizada y dejando más de 800 personas fallecidas. El epicentro se localizó en el distrito de Kuz Kunar en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con la provincia de Kunar, aproximadamente 27 kilómetros al este de Jalalabad.
Víctimas y daños materiales
El régimen talibán ha reportado al menos 812 muertos confirmados y 2.835 heridos, y se espera que estas cifras aumenten a medida que los equipos de rescate lleguen a áreas remotas. La región más afectada es la provincia de Kunar, donde cuatro aldeas fueron completamente destruidas y cientos de viviendas de adobe colapsaron. En la provincia de Nangarhar se reportaron 12 fallecidos, mientras que la provincia de Laghman registró 80 heridos.
Operaciones de rescate y problemas de acceso
Las operaciones de rescate enfrentan desafíos significativos debido a carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra provocados por el terremoto y posteriores lluvias intensas. El terreno montañoso remoto y los métodos de construcción tradicionales con adobe y piedra han exacerbado la devastación. Se han registrado al menos 13 réplicas, dos de ellas con magnitud de 5,2.
Respuesta internacional y crisis humanitaria
El gobierno talibán ha solicitado formalmente ayuda internacional, reconociendo que cuenta con recursos domésticos limitados. Las Naciones Unidas han desplegado equipos de asistencia, mientras que organizaciones como la Cruz Roja, Save the Children y Médicos Sin Fronteras coordinan los esfuerzos de ayuda. Se necesitan urgentemente suministros médicos, materiales de refugio, agua y alimentos.
Contexto geológico
Afganistán se encuentra en una zona sísmica activa donde convergen las placas tectónicas India y Eurasia. El país experimenta terremotos frecuentes debido a esta actividad tectónica. Este es el tercer gran terremoto en Afganistán desde 2022, cuando un evento similar cobró aproximadamente 1.000 vidas en la región oriental.
Desafíos de financiamiento humanitario
La catástrofe ocurre en medio de una ayuda internacional significativamente reducida a Afganistán. La financiación humanitaria cayó de 32.500 millones de euros a 654 millones de euros después de las restricciones de los talibanes sobre los derechos de las mujeres y las limitaciones impuestas a las organizaciones de ayuda. Muchos grupos suspendieron sus actividades después de que el régimen retirara los permisos de organizaciones que empleaban mujeres.