El Oktoberfest de Múnich reabrió tras una amenaza de bomba y explosión que dejó un hombre muerto y dos familiares heridos. Exhaustivos controles de seguridad confirmaron que ya no existían amenazas en el recinto festivo.

Oktoberfest de Múnich reabre tras amenaza de seguridad
El mundialmente famoso Oktoberfest de Múnich ha reabierto después de un cierre temporal debido a una amenaza de bomba relacionada con una explosión mortal que dejó una persona fallecida y dos heridas. El festival reanudó sus actividades a las 17:30 hora local del miércoles después de que exhaustivos controles de seguridad confirmaran que ya no existían amenazas en el recinto festivo.
Caos en el barrio de Lerchenau en la madrugada
La crisis de seguridad comenzó alrededor de las 4:00 de la madrugada cuando una explosión e incendio estallaron en un edificio residencial en el barrio norteño de Lerchenau en Múnich. La policía descubrió una amenaza escrita contra el Oktoberfest en la escena del crimen, lo que llevó a una acción inmediata. 'Tuvimos que tomar esta amenaza extremadamente en serio dada la magnitud del Oktoberfest y el riesgo potencial para la seguridad pública,' declaró el portavoz de la policía de Múnich, Thomas Baumgartner.
Se desarrolla drama familiar
Los investigadores identificaron al autor como un hombre de 57 años de Starnberg, a aproximadamente 30 kilómetros de Múnich. El hombre se suicidó en el lago Lerchenau después de la explosión inicial. Su madre de 81 años y su hija de 21 años, que tiene nacionalidad germano-brasileña, sufrieron heridas y fueron hospitalizadas. 'Esto parece haberse originado a partir de una disputa familiar que escaló dramáticamente,' confirmó Baumgartner.
La policía descubrió múltiples explosivos colocados como trampas explosivas en la casa familiar, y se encontró al sospechoso con explosivos adicionales en su mochila. Las autoridades confirmaron que no tenía permisos para los materiales explosivos.
Respuesta de seguridad masiva
La amenaza de bomba desencadenó una de las mayores operaciones de seguridad en la historia reciente del Oktoberfest. La policía estableció un perímetro de seguridad de 200 metros alrededor del recinto festivo y realizó búsquedas exhaustivas en todas las áreas. El consulado estadounidense en Múnich emitió una advertencia aconsejando a los ciudadanos estadounidenses evitar el área durante la investigación.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, anunció la reapertura a través de Instagram y declaró que exhaustivos controles de seguridad habían confirmado que el recinto festivo era seguro. El festival, que atrae aproximadamente 7 millones de visitantes anuales, debería haber abierto a las 11:00 horas pero se retrasó hasta completar los controles de seguridad.
Contexto histórico y medidas de seguridad
Este incidente marca una de las amenazas de seguridad más significativas para el Oktoberfest desde el atentado con bomba de 1980 que mató a 13 personas e hirió a más de 200. El festival, que data de 1810, ha implementado medidas de seguridad cada vez más avanzadas en los últimos años, incluyendo controles de bolsos, sistemas de cámaras y equipos de respuesta rápida.
'La respuesta rápida y profesional de las autoridades de Múnich demuestra cuán en serio tomamos la seguridad en los grandes eventos públicos,' señaló el experto en seguridad Dr. Klaus Richter del Ministerio Federal del Interior de Alemania.
Cuando el Oktoberfest reanudó actividades, los visitantes regresaron al recinto festivo, aunque muchos expresaron alivio de que las autoridades priorizaran la seguridad sobre la conveniencia. El festival continúa hasta el 5 de octubre, con personal de seguridad adicional que permanece alerta.