Lidl francés condenado por vender vodka a un joven de 16 años que falleció en accidente de scooter. El fallo judicial establece precedente para la responsabilidad corporativa en venta de alcohol a menores.

Cadena de supermercados declarada responsable en caso histórico francés
En un fallo judicial histórico, la filial francesa del supermercado de descuento alemán Lidl fue condenada por vender alcohol a un menor que posteriormente falleció en un accidente de scooter. El caso, que llegó al tribunal supremo francés, representa una victoria importante para los defensores de la salud pública que luchan contra el consumo de alcohol entre jóvenes.
Incidente trágico en los Pirineos
La tragedia ocurrió en mayo de 2021 en Urrugne, una ciudad en los Pirineos franceses. Kilian, de 16 años, y un amigo compraron dos botellas de vodka en un supermercado Lidl local. Después de consumir el alcohol, los adolescentes subieron a sus scooters. Siguió una colisión en la que Kilian chocó contra un poste. La autopsia confirmó lesiones fatales y niveles excesivos de alcohol en la sangre del adolescente.
Batalla legal llega al tribunal supremo
La madre de Kilian, Coralie Larroquet, inició un procedimiento legal, decidida a que la muerte de su hijo no fuera en vano. El caso finalmente llegó al Tribunal de Casación, el tribunal supremo de Francia. El tribunal condenó a Lidl por violar conscientemente la ley francesa que prohíbe la venta de alcohol a menores e impuso una multa de 5.000 euros.
"El empleado de caja no tenía instrucciones de la empresa para verificar sistemáticamente la edad de los compradores de alcohol," declaró el juez, lo que indica deficiencias estructurales en los procedimientos de cumplimiento de Lidl.
Implicaciones más amplias para la venta de alcohol
El fallo se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre el acceso al alcohol para jóvenes en Francia. Según Addictions France, una organización no gubernamental, estudios recientes mostraron que los menores podían comprar alcohol fuerte en casi el 90% de los supermercados probados en ciudades francesas.
"A pesar de la prohibición legal de vender alcohol a menores, los niños en 2025 pueden comprar alcohol fuerte sin problemas," informó la organización a principios de este año. Señalaron que la supervisión gubernamental sigue siendo mínima, con multas máximas de 7.500 euros que rara vez se imponen.
Esperanza de la madre en la prevención
Coralie Larroquet expresó la esperanza de que el fallo impulse a los minoristas a reconsiderar sus responsabilidades. "Espero que los vendedores de alcohol lo piensen dos veces en el futuro. No solo deben pensar en sus cifras de ganancias sino también en las posibles consecuencias," dijo a la radio RMC. "Lo que nos pasó no se puede deshacer. Pero ojalá esta condena pueda prevenir nuevas tragedias."
El caso sienta un precedente importante para la responsabilidad corporativa en la venta de alcohol y podría influir en la aplicación futura de la regulación francesa sobre alcohol.