La policía y manifestantes se enfrentaron esta mañana en Rennes durante bloqueos planificados. Decenas se reunieron en estaciones de metro mientras la policía realizaba controles de identidad, exactamente una semana después de protestas anteriores.

Tensiones tempranas en la mañana en Rennes
Rennes, Francia - La policía y los manifestantes se enfrentaron en la mañana del miércoles 17 de septiembre de 2025 cuando los bloqueos planificados amenazaron con paralizar la ciudad. La confrontación ocurre exactamente una semana después de la primera ola de protestas que paralizó la carretera de circunvalación de Rennes y donde un autobús fue incendiado.
El movimiento 'Bloquons tout 35', organizado a través de redes sociales, convocó a dos puntos de reunión a partir de las 6:00 horas. En el campus de la Universidad Villejean se reunieron alrededor de diez manifestantes mientras vehículos de la policía antidisturbios CRS se preparaban en la Place du Recteur Henri le Moal. Mientras tanto, entre 30-40 manifestantes se congregaron en la estación de metro Cleunay.
Acción policial y controles de identidad
La policía realizó controles de identidad sistemáticos y registros a los presentes en ambas ubicaciones. 'La presencia policial nos permitió controlar a los manifestantes y asegurar que no se produjeran bloqueos,' declararon oficialmente las autoridades policiales de Rennes.
Para las 7:00 horas, cuatro personas habían sido sometidas a procedimientos de verificación de identidad. Se produjeron arrestos adicionales en calles adyacentes donde los manifestantes se reunían en pequeños grupos. La acción policial coordinada parece haber prevenido las interrupciones de transporte planificadas.
Contexto histórico de las protestas francesas
Esta última manifestación sigue la tradición de los movimientos sociales franceses, que recuerda a las protestas de los Chalecos Amarillos que recorrieron el país entre 2018-2020. Esas protestas se centraron inicialmente en aumentos de impuestos al combustible y la desigualdad económica antes de expandirse a demandas más amplias de justicia social.
Las tensiones actuales en Rennes reflejan el descontento persistente con las políticas gubernamentales y las condiciones económicas. Aunque de menor escala que movimientos nacionales anteriores, la persistencia de tales manifestaciones indica tensiones sociales subyacentes que continúan en ebullición en toda Francia.
Las autoridades locales permanecen alerta ya que hay protestas adicionales planificadas durante la semana, con trabajadores del transporte en huelga el 18 de septiembre, lo que podría causar más interrupciones en los servicios de autobús, metro y tren en la región de Bretaña.